Bizkaisida, 30 años de historia viva


Bizkaisida, 30 años de historia viva 

La Comisión Ciudadana Antisida de Bizkaia es una asociación no gubernamental sin ánimo de lucro que nació en 1986 ante la inquietud y la iniciativa voluntaria y activa del movimiento ciudadano, sensibilizado ante los problemas asociados al VIH y al sida, una enfermedad desconocida hasta entonces. La participación de la comunidad y de las personas afectadas ha sido siempre una de las características y uno de los valores de la entidad.


La trayectoria de la Comisión Ciudadana Antisida de Bizkaia comienza en el año 1987 (se inscribe en el Registro de asociaciones, aunque llevaba un año funcionando) con el programa de intercambio de jeringuillas o PIJ (actualmente llamado Dispensación de material para un consumo de menor riesgo), siendo el primero que se puso en marcha en el Estado español. Posteriormente, en 1990, nace el Trabajo de Calle, con el fin de contribuir a la mejora de la calidad de vida del colectivo de personas usuarias de drogas por vía parenteral (UDVPs) e inhalada y con el fin de conseguir el acercamiento de nuestras estrategias preventivas a la Comunidad. De esta forma, desde un marco de reducción de daños en el ámbito comunitario, empezamos a realizar el PIJ (Programa de Intercambio de Jeringuillas) en los contextos de consumo.

Este Programa de Acercamiento Comunitario nos permitió constatar que gran número de personas drogodependientes que accedían al PIJ vivían en grave exclusión social, por lo que, en 2001, abrimos un nuevo servicio dirigido a la atención integral de esta población: el “Recurso diurno de Baja Exigencia de Atención y Emergencia socio-sanitaria”.

Imagen rescatada del microdocumental que la entidad realizó en 2016 publicado en el Centro de Documentación y Recursos Pedagógicos

En 2013, tras un proceso de observar la potencialidad y capacidades de un número significativo de personas que acudían al Recurso de Atención y Emergencia Socio-sanitaria (Baja Exigencia), abrimos un Centro de Día de Incorporación Social (Media Exigencia), cuyo nombre es Hasiera. Estos tres dispositivos (PIJ, Recurso de baja exigencia y Hasiera) forman parte de nuestro abordaje en Reducción de Daños de las Drogodependencias teniendo muy en cuenta de manera individualizada, las necesidades y procesos de cada persona.

Paralelamente a esta trayectoria en lo que se refiere a las estrategias de Reducción de Daños, como la estrategia de Derechos humanos, y antidiscriminatoria, desde los inicios de la entidad se ha apostado por integrar la perspectiva de género y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en las acciones de la entidad. Un ejemplo de ello es la composición del equipo profesional y del equipo de voluntariado de la entidad, en los que hay un mayor número de mujeres que de hombres.

El trabajo con mujeres
Igualmente, siempre hemos entendido que las mujeres son más vulnerables biológicamente al VIH que los hombres, además de la aplastante desventaja que tienen las mujeres en lo que a las relaciones afectivo-sexuales entre hombres y mujeres se refiere. Por todo ello, a partir del año 1989 comenzamos también el trabajo con personas que ejercen la prostitución en el contexto del Barrio de “Bilbao la Vieja”, en el que estamos ubicadas. En este ámbito, desde su inicio, se utilizó la metodología de formación entre iguales, incluyendo y dando el máximo protagonismo a las propias personas que ejercen la prostitución, fomentando la libertad en su proceso de toma de decisión. Las poblaciones de mujeres transgénero, merecen especial mención por el estigma combinado que soportan, y la gran vulnerabilidad que rodea a este colectivo. También los trabajadores sexuales masculinos merecen especial mención por la invisibilidad social que tienen a la hora de pensar en prostitución

El entorno y el arranque de la intervención con personas inmigrantes
Otro de los aspectos que definen el trabajo y la trayectoria de la Comisión Ciudadana Antisida de Bizkaia es el contacto constante con nuestro entorno. Este contacto nos permitió constatar la llegada de hombres inmigrantes (especialmente de origen subsahariano y magrebí) a Euskadi. La manera que tuvieron de establecerse en el barrio de San Francisco y Bilbao la Vieja, que es donde nos situamos como entidad, nos alertó de la posibilidad que estas comunidades, que viven en una situación de precariedad económica, junto con la falta de redes y de información o ayuda, pudieran verse afectadas por las drogodependencias y, por ende, la pandemia del VIH.

Por ello, en el año 2000, comenzamos nuestro trabajo de Intervención social y Prevención de VIH en el colectivo inmigrante. Después de los años trabajando con este colectivo, constatamos que la intervención en materia de VIH en este colectivo ha de ir dirigida, al igual que en la población general, a la prevención por vía sexual. En este sentido, cobra relevancia las intervenciones diferenciadas que realizamos con hombres y mujeres, encaminadas a visibilizar los beneficios de relaciones igualitarias entre hombres y mujeres, sobre todo en la esfera íntima. Somos conscientes de la brecha cultural y de las dificultades que surgen a la hora de trabajar con personas que proceden de sociedades diferentes a la nuestra, como es el ejemplo de las sociedades africanas. Ante esta dificultad, entendemos que el conocer y respetar el funcionamiento de estas sociedades, es primordial para romper esa brecha y poder comprender y trabajar con estas personas. Resulta relevante para este conocimiento y abordaje, el trabajo realizado desde nuestra entidad con ambos sexos, ya que, nos permite observar cómo diferentes cuestiones son vividas y asumidas de diferente manera en su cultura (poligamia, roles de género, maternidad, prostitución, homosexualidad…).

Más tarde, en el año 2008, pusimos en marcha un proyecto nuevo, basado en la realización de Pruebas de detección de VIH y/o Sífilis a través de una consulta médica, con el fin de favorecer un diagnóstico precoz en la sociedad vasca. Este servicio va dirigido a cualquier persona que quiera saber su estado serológico, aunque desde la Comisión Antisida de Bizkaia implementamos distintas estrategias específicas de acercamiento de este servicio a los distintos colectivos que en la actualidad son más vulnerables al VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) como son: el colectivo de hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), las personas inmigrantes en riesgo de exclusión social, las personas que ejercen la prostitución, así como el colectivo de personas usuarias de drogas.

Hoy, treinta y dos años después de su fundación, desde Bizkaisida seguimos trabajando día a día para hacer frente a esta pandemia y a los cambios que se han producido tanto en la realidad social como en la propia prevención de la transmisión del VIH y otras ITSs. Para ello, ha sido necesario que evolucionemos como entidad, acomodándonos a esta nueva realidad. Por ello, entre otros aspectos, hemos incorporado las nuevas Tecnologías y las redes 2.0 al día a día de nuestra entidad, como una herramienta más en la intervención diaria y como un medio más para la inclusión social.

Actualmente, nuestra intervención se enmarca dentro de un Programa Global de Prevención del VIH/Sida, que incluye la intervención en el trabajo comunitario y la perspectiva de género en áreas tan diferenciadas como: prevención, inclusión social, apoyo psicológico, inserción laboral, diagnóstico precoz, promoción de la salud, acercamiento comunitario, formación y Acompañamiento Social. El trabajo en red y el asociacionismo, son una parte fundamental del trabajo que desde Bizkaisida promovemos, no sólo con las personas usuarias de nuestros programas, sino también con otras asociaciones.

Desde nuestra experiencia y trayectoria, el éxito de nuestro trabajo radica en el equipo multidisciplinar, compuesto por personas de los propios colectivos “Agentes de Salud” (personas de origen extranjero con procesos migratorios complicados a sus espaldas; personas que ejercen la prostitución y personas que han consumido drogas) junto con personal profesional, cualificado y formado en intervención social con estos colectivos, además de la indispensable labor de las personas voluntarias.

Marta Pastor
Presidenta

http://www.bizkaisida.com/

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