Nos inspira la diversidad y la convivencia. Nos posicionamos a favor de una democracia activa y una ciudadanía inclusiva que permitan la participación de todas las personas en una sociedad en la que la mejora de la calidad de vida y la búsqueda de una mayor justicia e igualdad social sean los objetivos prioritarios. Una sociedad que habilite mecanismos para asegurar el cumplimiento de los Derechos Humanos, la dignidad y la ciudadanía activa de todas las personas que la componen.

La sociedad vasca es plural y diversa y el colectivo inmigrante es parte fundamental de la misma y, como tal, representa una realidad estable y positiva. Reivindicamos una gestión responsable de la diversidad como elemento enriquecedor a poner en valor dentro de cualquier sociedad inclusiva.

Pero, ¿cuáles son los enfoques desde los que trabajamos?

Reivindicamos una sociedad abierta donde las personas estemos en el centro y seamos una prioridad permanente. Es necesario que las políticas públicas que se desarrollen tengan en cuenta las realidades y el contexto de todas las personas.

Todas las personas debemos tener las mismas oportunidades y los mismo derechos en una sociedad donde podamos vivir equitativamente y en paz.

Se trata de uno de los valores fundamentales sobre el que debe sustentarse una sociedad igualitaria, abierta y cohesionada.